Vicenza es conocida como la ciudad de Palladio -que creó allí numerosas obras de arquitectura- y es uno de los lugares de arte más importantes no sólo de la región del Véneto. De hecho, es un destino de turismo cultural con flujos procedentes de todas partes de Italia y también del extranjero. La ciudad ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La basílica palladiana, reconstruida a partir de 1549, es el edificio público más famoso. Al suroeste de Vicenza se encuentra el Santuario de la Madonna di Monte Berico, al que están vinculadas dos apariciones de la Santísima Virgen: la primera el 7 de marzo de 1426, la segunda el 1 de agosto de 1428.
Es imprescindible degustar el plato típico: baccalà alla vicentina.